Esta exclusiva villa de obra nueva se ubica en una parcela de 800 m² en la Calle Blat, a pocos pasos de la playa de La Fustera. Combinando la calidez mediterránea con una elegancia contemporánea, la arquitectura fusiona piedra natural, madera y tonos neutros suaves, integrándose armoniosamente con el paisaje costero.

Con una superficie construida total de 716 m² distribuidos en tres niveles —sótano, planta baja y primera planta—, la villa ofrece un equilibrio perfecto entre funcionalidad, diseño y confort.

La planta sótano de 105,97 m² está diseñada tanto para la practicidad como para el ocio. Incluye un gimnasio totalmente equipado, lavadero y áreas técnicas, con la posibilidad de adaptar espacios adicionales como bodega, sala de cine o sala polivalente. Este nivel también alberga el sistema de filtración de la piscina y los tanques de agua, garantizando una gestión eficiente de todas las instalaciones técnicas.

La planta principal, con 137,93 m², se despliega en un espacio diáfano y luminoso que captura la esencia de la vida mediterránea. El amplio salón, el comedor y la cocina se abren mediante grandes ventanales del suelo al techo hacia la terraza principal y la piscina infinity, enmarcando espectaculares vistas panorámicas al mar que definen el carácter de esta vivienda. Dos dormitorios dobles, un baño completo y un aseo de invitados completan esta planta, ofreciendo comodidad y funcionalidad. En el exterior, una pérgola de madera cubre las zonas de estar y comedor al aire libre, rodeadas de exuberantes jardines, terrazas soleadas y una piscina infinity de 59,40 m² que se funde visualmente con el mar.

El nivel superior, con 70,19 m², está dedicado a la suite principal —un refugio privado que cuenta con vestidor, baño en suite y una amplia terraza privada con impresionantes vistas al mar Mediterráneo. Una segunda habitación o despacho completa esta planta, que también da acceso a un solárium de 25,02 m², ideal para relajarse bajo el sol y disfrutar de la serenidad del entorno.

Situada en una tranquila calle residencial rodeada de villas modernas, esta propiedad disfruta de una ubicación excepcional a solo 3 minutos a pie de la playa de La Fustera, del Mandala Beach Bar & Restaurant y de servicios esenciales como supermercados y comercios locales. Diseñada con un enfoque en la luz, el espacio y la conexión fluida entre interior y exterior, esta villa encarna el estilo de vida mediterráneo moderno: elegante, relajado y en perfecta armonía con sus espectaculares vistas panorámicas al mar.