En lo alto de una de las urbanizaciones más exclusivas de la Costa Blanca, se alza esta villa de diseño refinado con vistas panorámicas al mar Mediterráneo. Concebida para quienes valoran la privacidad, el confort y la estética, esta residencia en proceso de renovación integral estará lista para estrenar a finales de 2025. Una propiedad única, ideal tanto como residencia permanente como para disfrutar de estancias privilegiadas en un entorno de lujo y tranquilidad. Situada sobre una generosa parcela de 970 m² orientada al sur, la villa ofrece múltiples espacios exteriores pensados para el descanso y la vida al aire libre. Sus distintas terrazas, algunas cubiertas y otras abiertas, están diseñadas para aprovechar al máximo la luz natural y las espectaculares vistas al mar. En la terraza superior, una zona chill-out con pérgola y solárium invita a disfrutar de cada amanecer y atardecer con la máxima intimidad. En la planta inferior, el jardín y el comedor exterior completan un entorno perfecto para largas veladas mediterráneas. Con una superficie construida de 418 m² distribuidos en tres niveles, esta vivienda destaca por su amplitud, luminosidad y funcionalidad. La planta principal acoge una elegante cocina americana totalmente equipada, conectada con el comedor y un amplio salón de estilo contemporáneo. En este mismo nivel se encuentran un dormitorio doble, un baño completo y un aseo de cortesía. En la planta alta, la suite principal dispone de baño privado y acceso directo a la terraza más espectacular de la casa. La planta baja alberga dos dormitorios más, ambos en suite, con salida directa al jardín. En el nivel inferior se encuentra un amplio garaje, sala técnica, porche cubierto y un espacio extra ideal para convertir en gimnasio, sala de cine o cuarto dormitorio. Altea, en la Costa Blanca de España, seduce con su encanto mediterráneo y su casco antiguo de calles empedradas y casas blancas. Sus playas de aguas transparentes y su icónica cúpula azul y blanca de la iglesia de Nuestra Señora del Consuelo la convierten en un destino turístico de ensueño. El turismo en Altea se centra en sus playas, el casco antiguo con su ambiente bohemio, sus galerías de arte y la artesanía local. Eventos como la Fiesta de Moros y Cristianos y el Festival de las Artes Escénicas atraen a visitantes de todo el mundo. El estilo de vida en Altea es relajado y cosmopolita. Los residentes y turistas disfrutan de la belleza de sus calles pintorescas, la gastronomía mediterránea en sus numerosos restaurantes y el ambiente tranquilo que se respira en sus terrazas junto al mar. Altea es una joya que combina la tradición con el disfrute de la vida mediterránea contemporánea.