En total, se liberalizarán más de 600 kilómetros de autopistas repartidas por toda la Península Ibérica, caducando su concesión.

Ya el año pasado, por estas fechas, quedaron libres dos importantes tramos en cuanto a tráfico: la AP-4 entre Sevilla y Cádiz y la AP-7 entre Alicante y Tarragona, un gran ahorro para los viajeros… Este año, las nuevas carreteras dejarán de ser será de pago, dos de ellos en la AP-7 y otro en la AP-2, y esto, a partir del 1 de septiembre. La autovía del Mediterráneo más conocida como AP 7, sumará más de 400 kilómetros adicionales gracias a dos nuevos tramos que dejan de ser imputables: el de Tarragona y La Jonquera (246 km) y el de Montmeló y El Papiol, en Barcelona, de 179 kilómetros de longitud. Entonces, en la AP-7, solo tendrás que pagar 318 kilómetros de los 948 kilómetros de distancia total.

En cuanto a la AP-2, con la apertura del km 215 que une Alfajarín, (Zaragoza), con El Vendrell (Tarragona), hasta ahora gestionada por Aberti, ahora será libre.

En total, 640 kilómetros serán, por tanto, gratuitos para los conductores, pero los (elevados) costes de mantenimiento serán financiados por el Estado y, por tanto, se los sacará del bolsillo de los contribuyentes.

Más secciones gratuitas en Cataluña

Cataluña será sin duda la más favorecida por todos estos cambios, porque además de los tramos de las principales carreteras nacionales, ya mencionados, también se liberalizarán otros tramos:

Así, la C-32 (Barcelona-El Vendrell) y la C-33 (Barcelona-Parets), ambas propiedad de Abertis, también eliminarán sus peajes este verano, y su gestión estará a cargo de la Generalitat de Cataluña.

Fuente: LeCourrierD´Espagne, artículo de Laurence Lemoine